Comparto una investigación que estaré presentando a fin de mes en una encuentro de lideres teológicos de diferentes partes del mundo. Su opinión es importante para mi.
Aquí esta la SEGUNDA ENTRADA.
Tipo 1: IB Carácter Introvertido
Estos Institutos son, en realidad, programas de discipulado para la iglesia local. Lo que antes se hacia en forma rutinaria en la Escuela Dominical, ahora se hace a través y en nombre de IB.
Este tipo de IB tienen una misión para su propio consumo. Están aislados del resto de la comunidad educacional y de otras iglesias. Son una enclave étnica; es decir dentro de la sociedad y eclesiología sostienen un concepto ideológico diferente al resto que lo rodea (por ejemplo el G-12). Esta acción y característica es por voluntad propia de la institución y sus autoridades que no buscan la cultura educacional que los rodea.
Los estudiantes son adultos de la iglesia local, no hay requisitos de entrada, no hay un currículo determinado, no hay un calendario académico, no hay profesores acreditados, las clases se reúnen una vez por semana o una vez por mes. De acuerdo al momento cobran o no cobran una cuota mensual o por clase. Las clases se imparten en Español, en algunos casos en Inglés.
Al finalizar las clases quizás se entrega un certificado, o, en algunos lugares, un diploma. Dichos ofrecimientos tienen valor local, aunque en realidad algunos tuvieron en un momento la idea de ofrecer títulos oficiales, pero se dieron cuenta ya sea de la imposibilidad o aún de cómo hacerlo. La alternativa siempre es que se conforman sin el aval oficial dado a que “tienen al Espíritu Santo.” En realidad la finalidad de estos es preservar a los lideres dentro de la iglesia, negándoles o ocultándoles la oportunidad de ir a otro lugar quizás mas desarrollado para estudiar. Es una acción sociológica introvertida cultural, clásico de inmigrantes de primera generación que nunca evolucionaron en el país.
Tipo 2: IB Carácter Importado
Este tipo de IB incorpora profesores que son nuevos al mosaico cultural del Gran Los Ángeles. Estos nuevos arribos a nuestro contorno vienen con la enseñanza institucional basada en la experiencia de su país de origen. Este punto es importante porque el ministerio en el Gran Los Ángeles es infinitamente diferente al ministerio que se practica en América Latina. Las clases se enseñan con la meta de “volver” y ministrar en su país de origen. Compran propiedades en el exterior, establecen viajes misioneros, tienen todo un plan de utilizar los recursos económicos de Los Ángeles para desarrollar programas de estudio en su país.
Este tipo de IB tiene un sentido mas cercano a conceptos educacionales al estar duplicando las expresiones de su país nativo. Por eso mismo encontramos que estas proveen una estructura que permite delinear requisitos de admisión, cuotas mas fijas, atraen estudiantes de diferentes iglesias, tienen un calendario de actividades, y una variedad de profesores con experiencia en el ministerio pastoral. Rechazan la comunidad educacional del nuevo país y luchan con la singularidad del uso del español en todas sus funciones. Resultan ser muy competitivos y tiene un modelo agresivo de reclutamiento y retención.
El currículo empleado tiene un origen complicado. No se sabe cual fue su razonamiento, pero pareciera que son temas afines de los que enseñan la materias. Este aspecto es problemático por varias razones, entre las cuales sobresalta la falta de diseño curricular que frustra la distribución de unidades de estudio, la organización progresiva, plan de clases, horas de estudio, acceso a una biblioteca que respalde las materias, y un sin fin de detalles que son propios de una institución educacional formal[1].
Al finalizar se entrega un certificado o diploma que les permite ejercer un ministerio respaldado por las iglesias que participaron en el entrenamiento. Los certificados y diplomas tienen valor sólo en su perímetro de influencia eclesial y la mayor parte de los graduados no tienen interés de continuar sus estudios hasta que descubren que hay otras posibilidades de avanzar, pero sus estudios no tienen la formalidad necesaria.
Tipo 3: IB Carácter Sospechoso
No todos los IB son creados iguales. Existen en todas las culturas, inclusive la Hispana, instituciones que se dedican a reclutar estudiantes ofreciendo títulos dudosos, es decir, fáciles y baratos. Tienen una publicidad de marketing que asusta. Todo a colores, los sitios de web están llenos de figuritas, cupones, alertas, música! Todo para llamar la atención y, como me han dicho, “enganchar” nuevos “clientes”.
Son verdaderos mercaderes atrevidos y sin escrúpulos porque explotan el llamado de Dios al ministerio ofreciéndole a personas que son sinceras, un plan de estudio que esta categóricamente lejos de la realidad de la comunidad educacional. Las mencionadas instituciones de “educación” atrevidamente ofrecen los “títulos” por una fracción real de tiempo y dinero. Le “garantizan” trabajo, credenciales ministeriales, y hasta prometen arreglos de inmigración! Sin embargo de Miami a Los Ángeles se expanden vendiendo “la educación”.
Recientemente me contaron[2] que hay otra manera de obtener un Doctorado: Se llena un formulario con 10 preguntas, paga la matrícula completa, y en el momento le entregan la toga, el birrete, y el titulo con su nombre impreso en un hermoso marco. Y después estudia, ¡si quiere!
Lo que también se descubrió en el estudio es el que alto éxito de estos IB, tienen como base que el estudiante mismo no se preocupa por averiguar quien esta ofreciendo estos títulos. O aun peor, no le importa: quiere tener en la pared de su oficina un marco con un “título.”
Tipo 4: IB Carácter Asimilados
Estos reflejan una denominación histórica angloamericana. Son IB auspiciados por la cultura dominante. Este tipo son diferentes de los que hemos discutido al ser copia de un modelo angloamericano que pude tener las mas buenas intenciones pero que en realidad resultan ser problemáticos en su finalidad contextual.
Este tipo de IB considera al Hispano igual que el campo misionero de la época del 1950 donde los angloamericanos llegaban a nuestros países latinoamericanos con el propósito de evangelizar con un mensaje Bíblico y a “civilizarnos” impartiendo su cultura. Inconscientemente predicaban y enseñaban de tal manera que se puede deducir sin exageración histórica que para ellos “un buen cristiano debe reflejar un buen americano.”
Por lo general la enseñanza impartida en estos IB consiste de un listado de clases copiado y traducido del inglés al español, basados enteramente en currículos angloamericanos, muchas veces dictados por personas que a duras penas manejan el español, o que tienen un grave acento que sacrifica el idioma de Cervantes, y, a los que, por lo general, resultaba más eficaz traducirles del inglés al español. Este tipo de IB es un método para preservar el órgano eclesial que auspicia, casi podríamos decir que es un sistema eficaz de indoctrinación mas que de educación.
Vale la pena decir que este fenómeno no existiría sin Hispanos partícipes. Un director de este tipo de IB comentaba que todas las cultura tienen aquellos que se prestan a la cultura dominante para ascender, obtener y preservar un puesto[3].
Los resultados muestran que dicho IB no produce líderes aptos entre los Hispanos, ya que les falta genuina vitalidad, copiando modelos que no funcionan, enseñando tradiciones foráneas, imitando a predicadores y educadores ajenos a la realidad del educando, buscando la aprobación de estructuras y personas que no tienen nada que ver con el contexto donde Dios los ha llamado a liderar. Por cada nueva iglesia que surge de este semillero, tres se cierran.
Estos IB tienen el capital financiero que les permite “invertir” en la preparación de lideres y pastores Hispanos. Cuentan con la absoluta aprobación de la cultura dominante. Tienen los mejores planteles de educación, manejan los medios masivos de comunicaciones: publicaciones, video, radio , televisión. El resultado final resulta ser en lideres hispanos que son eficientes para preservar los intereses del mundo angloamericano pero no efectivos en la tarea básica a favor del Pueblo Hispano. Son IB que seguirán como el apéndice de un movimiento extranjero, viviendo en el oxigeno de la dependencia.
- IB Carácter Integrado
Esta clasificación de IB es el producto de una lucha de identidad. La nueva generación de IB operan junto con, y a la par, de la cultura educacional hispana-angloamericana, o sea han evolucionado al nivel de una genuina aculturación. La aculturación explica el proceso de cambio cultural y psicológico que se produce después de la reunión entre las culturas. Los efectos de la aculturación se pueden ver en varios niveles en ambas culturas cuando interactúan. A nivel de grupo, la aculturación a menudo da lugar a cambios en la cultura, las costumbres y las instituciones sociales[4].
Son IB que están bajo diferentes denominaciones y directorio multicultural, trabajando en armonía bajo una dirección académica externa que monitorea la calidad y afinidad académica y cultural, tanto angloamericana como Hispana.
Estas instituciones expiden certificados, diplomas y licenciaturas. A la fecha no hay IB acreditados por WASC. Pero algunas están debidamente certificadas por la Asociación Teológica Hispana (ATH) que actúa como una agencia académica independiente de la denominación. ATH, (antes: Asociación Hispana para la Educación Teológica, AHET) fue una iniciativa vanguardista de la Association of Theological Schools, iniciada en 1974 por el ministro y educador cubano, Dr. Cecilio Arrastía. Ver Apéndice 2, A Historical Sketch; y La Asociación Teológica Hispana Declara.
Por medio de ATH voluntariamente se monitorean la calidad de factores educacionales que determinan la calidad de la institución, su programa y los títulos que se ofrecen. Consideremos que lo que la ATH requiere de cada IB y Facultades, desprende un cultivo de valores y conductas dignos de ser imitados. Hasta la fecha, existen 26 instituciones que expiden certificados y diplomas, y media docena de instituciones que otorgan licenciaturas bajo el rubro de endoso del ATH. Cada institución que busca el endoso de ATH presenta un autoestudio institucional con 14 puntos de excelencia y se conduce una visita al plantel de la institución por un comité asignado de ATH. La certificación inicial puede ser negada o es otorgada por tres a cinco años, dependiendo de diferentes factores. En todo caso se renueva cada siete años.
[1] Un detalle que me permito señalar, es la similitud de clases dictadas. Es atroz la falta de organización y sentido común. Por ejemplo, enseñan una clase bajo el titulo de “Liderazgo de Poder (L223)” ; y después, otra bajo el titulo “Ministerio Efectivo (L223)”. Uno descubre que no hay diferencia entre ambas clases: es el mismo plan de clase, el mismo contendido de clase y el mismo número de clasificación: solo cambia el título y la fecha. Le dan “crédito” al estudiante por esa clase, pero están repitiendo!
[2] Una institución procedente el Este de Estados Unidos y ahora esta activándose en todo América del Sur.
[3] Líder angloamericano denominacional comentando sobre algunos Hispanos. Citado en condición ánonima.
[4] El concepto de aculturación ha sido estudiado científicamente desde 1918. [2] Como se ha abordado en diferentes momentos de los campos de la psicología, la antropología y la sociología, numerosas teorías y definiciones han surgido para describir elementos del proceso de aculturación. A pesar de las definiciones y de las pruebas que la aculturación implica un proceso de dos vías de cambio, la investigación y la teoría se han centrado principalmente en los ajustes y adaptaciones hechas por las minorías, como los inmigrantes, los refugiados y los pueblos indígenas, en respuesta a su contacto con la mayoría dominante. La investigación contemporánea ha centrado principalmente en las diferentes estrategias de aculturación y cómo las variaciones en la aculturación afectan cómo los individuos y adaptarse a la sociedad. Rudmin, F.W. (2003) Critical History of the Acculturation Psychology of Assimilation, Separation, Integration, and Marginalization, Review of General Psychology 7.