Crónica de un Enfermo (2)

El día segundo aceleraba el mundo opaco que desde un principio amenazaba a Luis Alberto. Le tenía pánico al potencial de aislamiento social… pero ya se daba cuenta que era inevitable.  Pese a una ansiedad inimaginable, Luis Alberto preservaba un sentido de dirección espiritual en medio de todo el conflictivo momento…

Día segundo: La cama: un nuevo altar.

Luis Alberto: Fue la peor noche de mi vida. Al fin me di cuenta, delirando con fiebre alta, que ya no estaba sobre mis pies. Los agentes de la ambulancia me llevaron al hospital a toda velocidad. La sirenas escandalizaban mi corazón y me ponía peor. Me removieron de la ambulancia rápidamente y me llevaron a un cuarto solitario para evaluarme… me conectaron a múltiples sondas y a diferentes aparatos electrónicos que median mi estado de salud… la respiración, el corazón, el pulso, el oxigeno, la temperatura… ¡de todo!

Pero lo que más me afligía era que ahora si, estaba en la cama postrado.

Los médicos y las enfermeras volaban a mi alrededor como abejas cuidando el panal. Y otra vez para mi trauma, los equipos electrónicos y los sonidos que proclamaban el estado de mi salud era deslumbrador.

En esa angustia no sabia mas que pedir perdón a Dios por las múltiples fallas en mi vida, pero más por mi desobediencia. Cualquier ser humano con un grado de consciencia pide perdón al Dios desconocido. Pero yo conozco a Dios en Jesucristo, y me da vergüenza decir que sabiendo hacer el bien, no lo hice. Y que, oyendo Su voz, la desobedecí. Pero, quizás como otros en mi lugar, me encuentro ante Dios que sorprendentemente me perdona y que me ama en realidad.

Percaté que, aunque en la enfermedad me quitó mis pies, no me quitó mi fundamento; que, aunque me quitó de esa forma erguida en la que podía pararme y ver Su trono y los cielos, no me quitó esa luz por la cual puedo ver a Dios mismo. Si; aunque estoy debilitado de mis rodillas corporales al no poder inclinarme ante Dios, todavía tengo las rodillas de mi corazón que se inclinan ante El para siempre.

Señor: Hoy, postrado a fuerza y en dolor, te entrego esta cama como un nuevo altar, hazme tu sacrificio; y así como haces a tu Hijo Jesucristo, el sacerdote, hazme tu diácono para ministrarte en una alegre rendición de mi cuerpo y alma a tu gusto,…

En estos momentos abrazo a Dios con la fuerza y con la confianza de que Dios hará de mi cama, de cualquier manera, que gire, un lugar donde puedo volverme hacia Dios. Siento tu mano sobre todo mi cuerpo, y puedo lo puedo palpar en toda mi cama, y ver allí todas mis correcciones, y todos mis refrigerios que fluyen de uno y lo mismo y todo de Su mano.

Hace poco eran plumas, hoy has hecho de esas plumas espinas en la agudeza de esta enfermedad. ¡Señor! Haz que estas espinas vuelvan a ser plumas, plumas de tu paloma, en la paz de la conciencia.

Señor, permíteme comulgar con mi propio corazón sobre esta nueva cama, estar quieto para proporcionar una cama para todos mis pecados anteriores y una tumba para mis pecados antes de llegar a mi tumba; y cuando los he depositado en las heridas de tu Hijo, para descansar en esa seguridad, de que mi conciencia está liberada de mayor ansiedad, y mi alma de mayor peligro, y mi memoria de mayor calumnia.

Haz esto, oh Señor, por su causa, que sufrió y sufrió tanto que pudiste, tanto en tu justicia como en tu misericordia, hazlo por mí, tu Hijo, nuestro Salvador, Cristo Jesús.

Dr. Zone: Una paz especial inundó el corazón de Luis Alberto. Estaba esperando lo resultados de los múltiples análisis médicos… estaba con fiebre, tos, y le costaba respirar. Continua.

Crónica de un Enfermo

Me llamo Luis Alberto. Es un nombre ficticio. Tengo 48 años, vivo en California. No quiero que se sepa quien soy en realidad. Pido acceso a vuestras oraciones por este medio anónimo que llega al portal de su saber por medio del Dr. Zone en Ambos Mundos. 

Día primero: Pre-afligido.

Luis Alberto: Mi condición como ser humano es difícil. En un momento estaba bien y de repente, sin causa directa, sin comerla ni beberla me amenaza una enfermedad con la que yo no tenía nada que ver. Me cuidaba con ejercicio, dieta, descanso, pasatiempos: cuidaba el Templo de la mejor manera posible puliendo cada piedra y lavando todas las paredes y limpiando todas las ventanas de mi alma.

Y en un momento repentino, pese a las décadas de cuidado y de salud, el solo pensar de esa enfermedad sin pretensiones, me amenaza, machaca todo, derroca todo, derriba todo. Inmerecido, si consideramos solo el desorden que nos convoca, nos atrapa, nos posee, nos destruye el futuro en un instante.

¡Es la miserable condición del hombre! Que no fue impreso por Dios, quien, como él mismo es inmortal, puso un rayo de luz e inmortalidad en nosotros, pero lo apagamos con nuestro primer pecado; nos robamos escuchando las falsas riquezas y nos enamoramos escuchando los falsos conocimientos de invisibilidad.

De modo que ahora, no solo morimos, sino que morimos en el estante de productividad y pasividad, morimos por el tormento de la enfermedad; ni eso solo, sino que estamos pre-afligidos, súper afligidos con celos, sospechas y aprehensiones de enfermedad, antes de que podamos llamarlo una enfermedad: no estamos seguros de estar enfermos; una mano pregunta a la otra por el pulso, y nuestro ojo pregunta si viviremos.

Hoy desperté con temperatura y tos aguda, alto palpitar, traumado.

Soy  un mundo para mi mismo, por lo tanto tengo suficiente, no solo para destruir y ejecutarme a sí mismo, pero para anunciar esa ejecución sobre mi mismo; para ayudar a la enfermedad, para anteponerse a la enfermedad, para hacerla más irremediable por tristes aprehensiones y, como si fuera a encender el fuego, más vehemente al rociar agua sobre las brasas, para envolver una fiebre caliente en la melancolía fría, no sea que la fiebre por sí sola no se destruya lo suficientemente rápido sin esta contribución, ni perfeccione el trabajo (que es la destrucción), excepto que nos unimos a una enfermedad artificial de nuestra propia melancolía, a nuestra fiebre natural y no natural. ¡Enigma y miserable condición! ¡Detesto mi vulnerabilidad!

Oración: Perdóname Señor. Has impreso un pulso en nuestra alma, pero no lo examinamos; una voz en nuestra conciencia, pero no la escuchamos. Lo hablamos, lo bromeamos, lo bebemos, lo dormimos; y cuando nos despertamos, no decimos con Jacob: Seguramente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. Pero, aunque podamos saberlo, no lo hacemos, no lo haremos. Estoy apasionadamente arrepentido… quiero darle lugar a Dios.  En Tu Nombre, ¡Amen…!

La enseñanza como un acto sacramental

Comparto el tema  que tratamos en el Instituto de Formación Docente, enero 2018.

Creo que todos sabemos algo acerca del llamado al ministerio. Automáticamente creemos que es el pastorado. Otros quizás piensan en el evangelismo y otros en ser misioneros. Rara la vez que se escucha el llamado a la docencia, es decir a la enseñanza más allá de la iglesia local.  Por alguna razón se piensa que ser maestro de escuela dominical no es un llamado de “prestigio” ya que muchas veces se delega ese ministerio a personas que “entretienen” a los niños.  Lástima, porque el ministerio educacional con los niños es crucial para el futuro de esas tiernas vidas y la de la iglesia.

Pero más allá de la iglesia local y sus funciones educacionales, existe un llamado al ministerio docente; el llamado a ser docente en una facultad o instituto bíblico.  Es una responsabilidad inmensa porque en esas instituciones educacionales se están forjando futuros líderes a favor de los ministerios multifacéticos de nuestras iglesias.  En muchas maneras el llamado a la docencia es una extensión del ministerio pastoral, pero toma tiempo para entenderlo.

Reflexionando puedo pensar en varios conceptos primarios involucrados en el llamado a la docencia. Me permito señalar a tres:

1. Enseñanza. La vida de un docente en una facultad o instituto bíblico está asociada con la vida de la mente porque la enseñanza se entiende como la trasmisión de conocimientos.  Pero para nosotros es mucho más que eso. Creemos que la enseñanza es un acto sacramental. Es una manera en que la vida de Dios encarnada en Jesucristo nos da la esperanza que drásticamente se necesita. Esta vida de esperanza le costó la vida a Jesucristo y nos dio un nuevo rumbo para que Su vida surja en nosotros. Necesitamos una docencia que, como los sacramentos del bautismo y santa cena, entrone la presencia de Dios en la iglesia y en el mundo.  Un docente tiene la responsabilidad de ser mediador de enseñanza pura que está saturada en la gracia de Dios, con una interacción deliberada con estudiantes que personalmente participan en la obra redentora de Dios en el mundo.

2. Formación. Es axiomático que la vida personal y espiritual del docente se refleja en la vida de sus estudiantes. Uno enseña quién es. Aunque importantes que el docente sepa el contenido y metodología, lo más importante es nuestra vida espiritual que no se puede fingir. Este tipo de vida espiritual viene de lo profundo del ser. La misma no se puedo ocultar y siempre se refleja en las relaciones con los estudiantes y colegas.  La formación de fe siempre toma lugar en comunidad, una es aislamiento. Como docente, muchas veces se aprende más fuera que dentro del aula de clase.

3. Discernimiento. Como un tercer denominador, la vida del docente a través de la enseñanza, presenta muchas oportunidades para ejercer un tipo de pastorado a través de un discernimiento claro y efectivo. Los estudiantes están haciendo decisiones sobre su llamado y vocación, relaciones, educación pos grado, asuntos de la fe y doctrina. Las charlas son cruciales en este aspecto, el proceso de discernimiento es grave y está en el centro del ministerio vocacional cuando ayudamos al estudiante a utilizar sus dones y habilidades para el Reino de Dios. El ministerio de discernimiento es quizás el papel más importante de un docente.

Pensando sobre la vida del docente como un ministerio que incluye aspectos de enseñanza, formación, y discernimiento, nos da un acto sacramental que influye esperanza, renovación,  y un sentido de restauración.  Gracias debemos dar todos los que tenemos el llamado al ministerio docente.

 

Adaptado por Enrique Zone, de Sacramental Teaching, por Mark A, Maddix, Point Loma University, Didaktikos Journal, January 2018.

Las Vueltas en la Vida

 

El Salmo 90 se atribuye a Moisés al fin de sus días. Desde Pisga ve a la distancia la tierra prometida donde Dios no le permitió entrar (Deut 34).  Son palabras importantes de un líder que refleja sobre su vida y exhorta a las generaciones a Servir al Señor. El versículo 12 es la clave del capítulo: “Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.”

Ante un nuevo año de responsabilidades, nos preguntamos ¿Que significa contar nuestros días?  ¿Como adquiere el corazón sabiduría?

 Un par de definiciones: Para los propósitos de este artículo, por corazón me refiero al “yo”, a la totalidad de lo que constituye la persona; las acciones y no acciones, conscientes e inconscientes, los pensamientos y responsabilidades ante Dios, sociedad y hogar.   Por sabiduría, me refiero a la capacidad de someterse, rendirse, y llegar a reconocer y discernir el impacto decisivo de Dios en la vida.  Es apropiarse de la mejor enseñanza que nuestra fe nos proporciona. Es conceptualizar que todos los eventos en la vida están enlazados inescrutablemente y que el que confía en Dios no será decepcionado; y que, con ese marco de conectividad, tenemos mayor poder, libertad, y responsabilidad en la vida (Romanos 8:28).  Entonces, la sabiduría está alojada en el corazón que responde y es congruente con los propósitos de Dios a través del tiempo o de la vida.

Adquiriendo sabiduría. El Libro de los Salmos nos ayuda en nuestra encuesta. Algunos eruditos prominentes del Antiguo Testamento como Gunkel, Mowinkel, Westerman, y especialmente Brueggemann, proponen que el Libro de los Salmos enfoca tres experiencias vivenciales orientación, desorientación, y nueva orientación. Cuando organizamos estas experiencias, las mismas constituyen un vehículo que auxilia contar nuestros días a favor de incorporar sabiduría. De acuerdo a este esquema, la vida del cristiano en cualquier momento está caracterizada ya sea por una de estas experiencias, o navegando de una a otra. Admitir que estas experiencias son parte íntegra de nuestra vida cristiana, y discernir dónde estamos ubicados, requiere sabiduría.

Exploramos el Salmo 30:6-12 como ejemplo de las sugeridas experiencias en la vida del creyente.

Orientación: Salmo 30:6-7b, “Y en mi prosperidad yo dije: Jamás seré conmovido. Oh Señor, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte…”.   La vida consiste en épocas de satisfacción que pronuncia gratitud por tantas bendiciones. Aquí es cuando el gozo, el deleite, y la alegría y coherencia que Dios “está en control,” y que todo lo que hace el Señor causa que nuestra copa este rebosando. Estos Salmos fueron creados, transmitidos, valorados, y confiados por una comunidad de fieles seguidores de Dios. Pese a todo lo que pudiera venir en el futuro, o lo que ya pasó, estos Salmos afirman que siempre se puede confiar en Dios.  Estos son los Salmos que se identifican como himnos descriptivos porque afirman y reflejan un estado de ánimo equilibrado. En estos Salmos, la vida no percibe amenaza alguna; describen un mundo tranquilo, sin sorpresas, y, por ende, sin temor. Entre los muchos Salmos de orientación están: 1, 8, 14, 33, 104, 133, y 145.

 Desorientación: Salmo 30:7b-10: “Tu escondiste tu rostro, fui conturbado. A ti Señor, clamé, y al Señor dirigí mi súplica: ¿Qué provecho hay en mi sangre si desciendo al sepulcro? ¿Acaso te alabará el polvo? ¿Anunciará tu fidelidad? Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí, oh Señor, sé tú mi socorro.” La vida también consiste en épocas de dolor, separación, aún muerte.  Estos periodos en nuestra vida evocan emociones profundas, enojo, resentimiento, desesperación. Los Salmos de desorientación provocan épocas rusticas, desordenadas. dolorosas, evocan profunda angustia y confusión al encontrarse en el “pozo”. En algunos casos, el salmista es inocente y legítimamente busca ayuda de Dios. En otros casos es culpable, pero se arrepiente y busca perdón y restauración. Y aun en otros casos, el salmista invoca la reputación Dios como base de su rescate.

Nada que ver con los Salmos de orientación. Muy por el contrario. El contraste es fatal. Pese a nuestra experiencia real, los Salmos de desorientación no son utilizados con mucha frecuencia en nuestras vidas. Quizás porque pensamos que si aceptamos nuestra angustia no estamos ejercitando nuestra fe; quizás pensamos que estamos aceptando un negativismo; que tenemos una confesión errónea.  Existen corrientes de fe que rehúsan aceptar que somos seres humanos, vulnerables, iguales a las catástrofes del mundo. Posiblemente hemos creado una imagen ante el mundo que es falsa, porque todos sufrimos. Y si existe alguna duda es tiempo de releer Hebreos 11 y los múltiples pasajes bíblicos donde la experiencia de los seguidores de Jesús sufrieron. Los Salmos de desorientación son los que dan voz a nuestro caos, dolor y desesperación como cristianos.  Es la experiencia del lado obscuro de la cruz, el clamor desde nuestro sufrimiento y abandono: “Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado? (Matero 27:46).

Cuando invocamos nuestra realidad lo hacemos no como un acto de infidelidad o fracaso; muy por el contrario: para la comunidad cristiana es un acto de fe audaz, de una fe trasformada.  Es un acto de fe porque insistimos que el mundo debe ser vivido en tiempo real y no en un mundo de pretensión falsa. Y al mismo tiempo es un acto audaz porque toda experiencia desorientadora constituye una plataforma para dialogar con Dios. No hay nada que no podemos hablar con Dios. No hay nada inapropiado.  El no conversar con Dios sobre estos asuntos agobiantes es alta traición ante la realidd vivencial y a la Soberanía de Dios que vigila nuestra existencia.  Estos Salmos hacen una conexión importante en nuestras vidas porque dictan que todo mal sobre nuestra vida debe ser denunciado, y que todo lo que nos sucede debe ser pronunciado ante Dios quién es el último referí de la vida.

Quiero solo dejar este concepto: Nuestra fe es transformada por un Dios totalmente diferente al que antes conocimos- ahora está presente, participa y es atento en nuestra noche obscura, nuestra debilidad, nuestro dolor, nuestro lamento, nuestro desplazamiento de vida.  Estos Salmos insisten en un Dios fiel, más que un Dios inmutable.  Cuando la fidelidad parece remplazar la inmutabilidad de Dios, nuestra noción de la soberanía de Dios cambia profundamente. Hay muchos Salmos de desorientación, entre los cuales están 13, 35, 74, 79, y 139.

 Nueva orientación.  “Tú has cambiado mi lamento en danza; has desatado mi cilicio y me has ceñido de alegría; para que mi alma te cante y no esté callada. Oh, Señor Dios mío, te alabaré para siempre.” Salmo 30:11-12. Nuestra vida también consiste de sorpresas que nos abruman de alegría por la gracia de Dios. Es un regalo en el medio de nuestra confusión y angustia de la soledad y de la noche obscura, producto de la desorientación. Es la sorpresa del evangelio que nos da luz en las tinieblas.  En el medio de la muerte, ¡vida abundante!  Es el movimiento que los salmistas atestiguan. Sin embargo, notemos que no estamos abogando por un desarrollo de circunstancias que automáticamente conducen a la liberación. Afirmamos que el cambio de muerte a vida es un acto transformador e independiente por parte de Dios. Cada situación desorientadora pudiera tener un fin miserable. Una lectura del Salmo 88 modifica la idea que nosotros podemos salir del pozo de aflicción por una creencia cíclica de eventos.  También que el movimiento de una etapa a la otra nunca es obvia, fácil, sin dolor, o natural. Siempre es en dolor y sorpresiva.

La vida no se explica solamente el descubrir donde estamos, es también un movimiento de circunstancia a circunstancia, cambiando y enfrentado nuevas vistas de vida que nunca sospechamos posibles.  Y, muy importante, por lo general, resistimos esos cambios. Queremos volver a lo que antes era, aferrados a las circunstancias antiguas- pero no es posible.  Dios hace todo nuevo.  Los salmistas escriben con la certeza que no se puede regresar al pasado.  El encuentro franco con Dios en medio de la circunstancia desorientadora produce un efecto permanente de cambio. Cuando un arbol es podado, cambia su forma para siempre.

La nueva orientación de Dios a causa de Su gracia produce posibilidades inexplicables, nunca antes imaginadas. No se pueden predecir o programar.  No es la astucia humana, es la acción soberana de Dios en la vida del creyente.  No sabemos cómo esto sucede, así como un muerto que resucita, un leproso es limpiado, o un ciego recobra la vista. Los salmistas no saben el cómo, ni tampoco tratan de especular, pero sí aceptan el resultado con palabras maravillosas de asombro, gratitud y alabanza. Entre los Salmos de nueva orientación están 23, 30, 34, 40, 65 y 91.

Conclusiones:  Un corazón que adquiere sabiduría descubre que la vida tiene un ritmo a través del tiempo. Que nuestros años abogan experiencias en tres movimientos, de un lugar a otro: un lugar de orientación, en el que todo hace sentido en nuestras vidas; o un lugar de desorientación, en el que sentimos que nos hemos hundido en el pozo; o un lugar de nueva orientación, en el que nos damos cuenta de que Dios nos ha sacado del pozo y estamos en un lugar nuevo lleno de gratitud sobre nuestras vidas y nuestro Dios.

Los Salmos coinciden con esos lugares y con los movimientos. Los Salmos son un suficiente recurso, junto con nuestras experiencias vividas, que permiten la adquisición de sabiduría a favor de una fe sólida frente a cualquier situación.

Me gustaría saber que piensas…

Dios es muy particular: nos prueba

“Aconteció que después de estas cosas Dios probó a Abraham y le   dijo ¡Abraham!  Y él respondió heme aquí. Y dijo Dios: Toma ahora a tu hijo tu único, a Isaac, a quien amas ve a la tierra de Moríah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” Génesis  22:1-2

Cuando buscamos a Dios, cuando entendemos la responsabilidad de ya no ser dependientes en los sistemas eclesiásticos sino de depender en Dios, surge la responsabilidad de la obediencia. Hay una realidad muy personal en la vida de aquellos que le siguen. Eventualmente Dios nos prueba. Cuando Dios llamó Abraham en Génesis 22 lo llamó para probarlo.

Es la estrategia de Dios, reclamar de nosotros una vida diferente del resto del mundo. Tenemos que ver las bendiciones que provienen del altar de la obediencia. La prueba de Dios a Abraham fue difícil. En esos días era costumbre sacrificar a los infantes a los dioses paganos… Dios ahora está mandando Abraham que lleve a su hijo Isaac para ofrecerlo en holocausto.

En el primer momento se nos ocurre que es toda una perversión de la  naturaleza de Dios: pedir el sacrificio del hijo de Abraham. Sin embargo, encontramos una verdadera aplicación de vida. Abraham siguió al Señor aún en un tormento visionario de su hijo sacrificado sobre una   hoguera.

Dios le indicó a Abraham a un lugar que se llamaba Moriah, donde ofrecería el sacrificio. Los versos 9-11 de Génesis 22 dice que Dios proveyó otro sacrificio, y ofreció el carnero en lugar de su hijo Isaac. En particular, en Hebreos 11:17-19 leemos que Abraham estaba persuadido que, si al fin él sacrificaba Isaac, Dios lo levantaría de los muertos.  No en vano Abraham se llama el padre de la fe. Y es la fe de aquellos que hoy responden ante la prueba y el mandato de Dios en la   obediencia.

Así como fue con Abraham es con cada uno de nosotros.  Dios nos va a probar.   El pide de nosotros lo que a veces menos pensamos. Notemos dos aspectos muy importantes.

Primero, en la prueba somos llamados a un nuevo lugar. El versículo 2 indica que Abraham debe sacrificar a Isaac no donde él quiera, sino “sobre uno de los montes que yo te diré.” Dios es muy personal con nosotros. Él nos llama a seguirle de una nueva manera y en un nuevo lugar de Su elección.  Quiere que le respondamos en una forma   que antes jamás nos pidió.  Hay una lección muy importante: Cuando Dios   rompe el silencio y la rutina de nuestra vida y nos llama, no lo hace para hacer lo rutinario, lo mismo de siempre. Nos llama a un nuevo lugar de prueba.

Segundo, en la prueba somos llamados a un nuevo altar. El Señor dijo que debería sacrificar a su único hijo. Incomprensible, cierto.  Pero observe…Así como Isaac era el producto del cuerpo de Abraham y de Sara, hay cosas en nuestra vida que son “nuestros hijos.”  Quizás es

un proyecto,

un noviazgo,

 planes,

metas que queremos alcanzar,

 aspiraciones,

compromisos,

nuestros hijos reales que no lo soltamos,

y sus futuros que hemos planeado

nuestras actitudes,

nuestros derechos…

Y muchas veces en la vida el Señor nos llama a que rindamos esas cosas que están en el centro de nuestro corazón- esas aspiraciones, sueños e ilusiones que nutrimos por tanto tiempo… y observen que no estamos hablando de “algún pecado” que tenemos que renunciar… ¡eso es otra cosa completamente!”.

Dios nos pide y nosotros nos empapamos de temor porque está pidiendo algo que contradice toda existencia previa. Decimos: “Señor, si lo hago, dejo de ser yo”.

Desafortunadamente no descubrimos a tiempo que la verdadera naturaleza de Dios nunca buscar destruir lo que él intenta hacer con nosotros. Al contrario, él quiere fortalecer y bendecir en nosotros su más alta intervención.

Así fue con Abraham. Arriesgo la muerte de Isaac creyendo que Dios lo resucitaría sólo si lo sacrificaba. Pero descubrió que no era la voluntad de Dios de quitarle la vida, en vez la voluntad de Dios era de quitarle a Abraham su temor.  Fue una nueva revelación de la naturaleza de Dios: ¡bondad, misericordia, gracia, amor! El versículo 14 dice que Abraham llamó a ese lugar “el Señor proveerá.”

El Señor quiere que nosotros seamos obedientes ante la prueba y las directivas del altar. Esa obediencia resulta en una nueva revelación de quién es nuestro Dios y como el suple. Dios nos llama a un nuevo lugar y a un nuevo altar. Allí identifica nuestros temores y los remueve. Dios es nuestra   recompensa.

Debemos pensar que frecuentemente las cosas que tenemos miedo de perder son las cosas que el Señor promete multiplicar y bendecir abundantemente.

Las elecciones 2016

Hace cuatro años escribí sobre este asunto. Modifiqué un poco lo dicho para reflejar otra vez en nuestra urgente responsabilidad cívica como cristianos.  

“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.  Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.” Mateo 5:14-16.

El martes 8 de noviembre, los ciudadanos norteamericanos tiene la oportunidad de elegir al presidente de la nación.  Preferiblemente un presidente que tenga los principios que han hecho a esta nación la nación que es. Tenemos que, como cristianos, seguir la Luz y ser la luz. Debemos votar de acuerdo a nuestros valores esculpidos en nuestra conciencia a través de la Palabra de Dios.

En 2da. de Corintios 4:6 Pablo nos dice: “Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la Gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.”

En Filipenses 2:14-16, afirma que nosotros brillamos como estrellas en el firmamento dentro de una generación “torcida y depravada” manteniendo en alto la Palabra de vida. Jesús nos dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Somos la luz del mundo debido a la relación que tenemos con Jesús.

Es un asunto delicado, eso de ser la luz del mundo ante una generación “torcida y depravada” en el Siglo XXI.  Pero no importa el siglo, siempre es un asunto de mayordomía, de obediencia, de ser verdaderos testigos de la Luz.  Nuestro enfoque debe estar siempre en la luz, humildemente confiar en Jesús para revelar Su luz. El derecho de votar y los valores democráticos son el producto de una línea Protestante que marcó la fundación del país. Hoy, los valores fundamentales que han hecho a esta nación, siguen en la balanza. Hay personas que quieren radicalmente transformar esta nación con un secularismo que remueve a Dios en todas las esferas posibles.  En muchas maneras, esta elección es crucial.

Hoy la “políticos correcta” ofrece una narrativa contradictoria a nuestra fe. Nos “conceden” libertad de adorar, pero nos niegan la libertad de religión.  Dicen que no debemos “imponer” nuestra fe en otros; que tenemos que ser inclusivos… Quieren convertir a éste país como en otros países que postulan “tolerancia”. La Constitución de éste país nos da libertad de religión y prohíbe al Congreso emitir leyes en contra de la libertad religiosa. La Gran Comisión nos manda: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”  Nuestra fe nos manda al “plaza pública” para difundirla por todas partes.

Es muy importante notar que el secularismo abraza conceptos que buscan remplazar a Dios por una agenda secular que jamás ha tenido éxito en cualquier época o nación. Este secularismo viene desarrollándose en el país desde hace años, cuando, por primera vez se prohibió la oración en las escuelas públicas, y poco a poco, llegamos a este momento.

Yo no niego a las personas que han abrazado al secularismo que vivan como quieren.  Pero que fabriquen su propio país. Sabemos que Estados Unidos tiene sus problemas. Y que quizás el capitalismo sea el peor sistema que exista.  Solo avísenme cuando encuentren un sistema mejor. No es justo que éstos destruyan las bases fundamentales del Norte por lo imperfecto que sea ante sus ojos.

Cuatro recordatorios como cristianos:

  1. Mi influencia y visibilidad es el resultado de quien vive en mí. Es Dios quien me pone en un lugar de influencia y visibilidad.
  2. Soy simplemente un mayordomo de mi influencia y visibilidad, así que es importante dejar que Jesús obre a través de mí.
  3. Sólo Dios puede medir la importancia de mi influencia y visibilidad. Puedo influir en una persona que luego influirán en el mundo. Mi enfoque es seguir a Jesús dondequiera que él encabeza.
  4. El Cristiano debe votar como ciudadano responsable, dando a Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios.  Ese voto debe ser a base de las definiciones Bíblicas sobre el matrimonio…. Sobre el aborto…. No la definición secular que promueve el matrimonio homosexual y el aborto en demanda.

¿Como puede una persona afirmar valores seculares y decir que es un cristiano?  Con los valores no se juega.

El miércoles sabremos quién ganó…

Tres enfoques de aprendizaje

Entre algunos descubrimientos de nuestros estudiantes en este rincón del mundo, destapamos con bastante certeza tres enfoques de aprendizaje. Es decir, los estudiantes llegan a clase con un enfoque en particular, que es intencional y, en ciertas ocasiones, inconsciente.

En realidad es que todo estudiante arrastra un enfoque particular de aprendizaje. El enfoque es por lo general el desarrollo ambiental de aprendizaje donde el estudiante tropezó, donde se accidentó tratando de entender que “es eso de aprender.” También tiene mucho que ver con el nivel de motivación del mismo estudiante en una situación dada.  Esto es lo que nuestro laboratorio educacional vertió:

  1. Aprendizaje de superficie se basa en el aprendizaje de memoria y la memorización. Piense de ello como «el aprendizaje de tarjetas flash.» La atención se centra en aceptar acríticamente los «hechos,» y su almacenamiento en bloques aislados de información necesaria para pasar el próximo examen.

¿El problema? Una vez que el examen ha terminado, muy poca información se retiene. Más importante aún, lo que «aprendió» rara vez se transfiere a las nuevas situaciones o es utilizado como un bloque de construcción para un mayor aprendizaje.

Los estudiantes que emplean un enfoque de aprendizaje superficie suelen ser alumnos pasivos que están motivados por el temor al fracaso; no están interesados en el contenido del curso; están insuficientemente preparados para el curso; o se sienten sobrecargados y ansiosos. No tiene un marco de referencia que los instruya o que los guie.

Por lo tanto estos alumnos superficie se identifican con las siguientes características:

-Ven el aprendizaje como ser capaz de repetir lo que escucharon o leyeron

-Memorizan información simplemente porque estará en el examen

-Concentran en los detalles, más que el panorama general o teoría

-No distinguen ente principios y ejemplos

-Se adhieren estrechamente a los requisitos del curso

Hay muchos estudiantes superficie que padecen de este mal porque no se les ha explicado lo que significa aprender.

  1. Aprendizaje Estratégico es la segunda clasificación: se centra en el logro de un alto grado. Piensan en como «sacar grados» – lo único que importa es la “A”, la nota alta.

Se preguntan: ¿Qué quiere el profesor? Un alumno estratégico lo entregará. Alumnos estratégicos son triunfadores ya que están en función de resultados; están motivados por el reconocimiento por su destacada labor.

¿El problema? Se parecen a los estudiantes abnegados y a los profesores les encanta la forma en que se esfuerzan por cumplir con todas las expectativas. Pero después de que se lució en la clase o se obtiene el grado, hay pocos que sean capaces de utilizar lo “aprendido” que afecta a las decisiones que toman o la forma en que viven.

Por lo tanto alumnos estratégicos se identifican con las siguientes características:

-Organizan su tiempo y esfuerzo con gran efecto en la obtención de un alto grado

-Utilizan exámenes anteriores para estudiar para los exámenes

-Preguntan más frecuentes para las muestras de trabajo «A»

-Están en sintonía con la forma que califica el profesor para ganar todos los puntos

-Protestan con los resultados del examen y se sienten decepcionados con una “A-“.

Hay muchos estudiantes estratégicos que sostienen el concepto que la calificación final es la meta de la educación. Creen que porque han pagado la matrícula merecen el alto grado… Este grupo, como el anterior, no se les ha explicado el fin de una educación.

  1. El aprendizaje profundo es el tercer grupo de estudiantes. Se trata de conexiones y significados. Estos «piensan para hacer sentido.» Los estudiantes que toman un enfoque profundo al aprendizaje desean entender y relacionarse con el contenido. No se trata de repetir lo que dice el profesor ni de la calificación o de la nota final: se trata del aprender.

Por lo tanto alumnos profundos se identifican están motivados por intereses. Son capaces de examinar críticamente las nuevas ideas; hacer conexiones entre ideas; centrarse en el argumento o conceptos necesarios para resolver un problema central. Pueden vincular el contenido del curso a la vida real y son capaces de regular su propio proceso de aprendizaje para que sigan participando activamente e independientemente del entorno externo.

Asimismo los alumnos profundos:

-Interactúan activamente con el material del curso

-Hacen uso de pruebas, investigación y evaluación

-Toman una visión amplia y la relación ideas entre sí

-Afectan las nuevas ideas a los conocimientos previos y con la experiencia cotidiana

-Tienden a leer y estudiar más allá de los requisitos del curso

La tarea del docente debe incluir máxima creatividad para tratar con estas tres enfoques de aprendizaje. Pero aún mas, debe desarrollar una didáctica para producir estudiantes de aprendizaje profundo. Mas de esto en otra ocasión.

Considerad las sendas antiguas…

Sobre la pared exterior de una humilde iglesia sobre la Calle Italia, hay una placa esmaltada sobre un revoque de piedritas grises protegida por una reja plateada: “P.I.E.M.P. Fundada en 1915.” Al pasar y leer la placa uno se pregunta ¿De que trata esa placa? P.I.E.M.P. es Primera Iglesia Evangélica de Mar del Plata; una iglesia que llegó a cumplir su centenario.

Es un alto honor cuando festejamos una labor tan noble. Dichas celebraciones son importantes por muchas razones. Reconocer los sacrificios, las penurias, dentro del contexto de 100 años, produce un sentir especial de la Providencia de Dios.

Siendo el nieto mayor del fundador, el recuerdo de esos días resulta ser muy valioso. Yo era un pre-adolecente de 12 años antes de que viajáramos a los Estados Unidos. El reto de ser evangélico y soportar persecución religiosa desde mi infancia, dejó huellas que moldearon mi persona; fueron mis años formativos. Muchas veces pienso lo difícil que fue ese 9 de Julio Marplatense del 1915 al iniciar la obra.

Pasan 100 años. Hoy, 9 de Julio del 2015, recorro las calles, la rambla y los antiguos baldíos de mi infancia cumpliendo el dicho, “recordar es vivir.” Le di rienda suelta a la memoria; me di cuenta otra vez de la arquitectura de mi identidad.

La memoria es un tesoro que hay que cuidar. El pasado es parte de quien somos. Cuando uno pierde la memoria, pierde su identidad. Los pueblos, las instituciones, las iglesias que ocultan o niegan su memoria, se exponen a que otros definan su identidad y resultan ser espejismos, “un mero reflejo de lo que existe en su derredor”.

En los aspectos seculares existe la propensión revisionista de la historia. En Estados Unidos los “seculares progresistas” a través de los medios masivos, quieren convencer que el país no fue fundado en la fe Cristiana; que el derecho de la libertad religiosa es producto de la Constitución, cuando la realidad es que la Constitución es el producto de la libertad religiosa… y el drama sigue.

Están los políticos que nos dicen que olvidemos el pasado, que “tenemos un presente y así forjaremos el futuro”. Estos “genios políticos” nos quieren gobernar pidiéndonos que nos olvidemos del pasado que ellos mismos arruinaron cuando era el presente.

Están los líderes religiosos, los jefes de sindicatos ministeriales, que no quieren que el pueblo recuerde esos momentos que prometieron tanto en esa campaña; pero resulta que los que se salvaron, no se salvaron, los que fueron sanados, no se sanaron, y las ofrendas, bueno desaparecieron. Pero cuando el pueblo quiere saber de que se trata, nos dicen: “¡Cristo viene!”

Sin embargo, el ejercicio de la memoria es parte esencial de nuestra fe. Israel tenia que recordar su pasado. La simple acción de no recordar lo que Dios había hecho pronuncia problemas serios para el presente Pueblo de Israel. Los Salmos entonan las victorias del pasado y las reclaman para el presente… Y en el Nuevo Testamento, Jesús, en la noche que fue entregado dijo ”Haced esto en memoria de mi”.

Pedro jamás olvidó que negó al Maestro; y San Pablo jamás olvidó que persiguió a la Iglesia.  La memoria es parte esencial de la fe bíblica, de la realidad humana. Quien pierde la memoria no sabe quien es y así pierde su identidad.

¿Puede haber algo mas atroz que le dicten, o le asignen a uno otra identidad, separándolo de su historia, sea institucional o personal?

Sin embargo en el mundo de la dependencia, en el Coloso del Norte (mi tema por todos lados) ocurre constantemente. Ya no somos Juan, María; somos John, Mary… Ya no somos lo que fuimos… Por alguna razón es un robo fundamental y contradictorio de la fe. No olvidemos que al fin nos define Dios; somos quienes somos por la gracia de Dios.

El paso del tiempo es inevitable. Uno marcha al compás del día y tiene que actuar y definir su persona de la mejor manera posible. Evolucionamos cada día, pero nunca dejamos de ser quien somos. Todos cambiamos a través de los años. Pero a pesar de esos cambios lo que nos hace posible sin dejar de ser quienes somos, es precisamente la memoria cumulativa de todos esos años de cambio. Mientras tengamos memoria sabemos que el cambio nunca destruirá quienes somos, sino que lo enriquecerá, dándonos nuevas experiencias que pronto se convertirán en el arte de nuestra memoria. Y eso es lo que somos: esa larga y creciente colección de memorias.

Hoy en el año 2015, hay más de 200 iglesias en la ciudad de Mar del Plata.  Pero comenzó con la primera…  “P.I.E.M.P. fundada en 1915”.  Supongo que si el Señor no llega, esa misma placa esmaltada, estará en esa misma pared de revoque de piedritas grises, protegida por una reja plateada, invocando a Dios y sus promesas por otros 100 años. Y esos próximos años formaran las nuevas memorias que todavía no se han creado.

La Historia se Repite

Fue en conversación con un líder eclesiástico angloamericano que me contaba como quería ayudar a “sus pastores Latinos” (sus palabras, no las mías) a que aprendieran inglés tomado clases de ESL (Inglés como Segundo Lenguaje) y así, eventualmente, podrían participar en una preparación teológica “superior” en una institución norteamericana, en inglés, con profesores de alta estima.

Para este amigo, el inglés era indispensable para “que sus pastores” pudieran ser debidamente preparados en la tarea ministerial.

Me llamó la atención porque este personaje no era de mal genio, es de temperamento amigable.  Una sonrisa y un sentido de humor agradable, no había un reto de personalidad.  No era agresivo, no era chocante, ni tenia señales de ser una mala persona.

Pero me convenció que era simplemente ignorante.

Volvemos a la realidad que algunos angloamericanos que están como jefes de las minorías eclesiásticas, nos asombran con su alto nivel de etnocentrismo*.

Pero la ignorancia no es una salida, o una excusa al comportamiento erróneo.

Muy por el contrario, la ignorancia es muy costosa.

Le pregunté: –¿Esos pastores van a ministrar al pueblo Hispano?

Me responde: –Sí, claro, la mayoría son de México y del El Salvador, y algunos de Sudamérica

Le pregunté: -¿Y en cuanto tiempo cree usted, se requiere para que una persona aprenda otro idioma, especialmente a través de ESL, para que pueda tomar clases teológicas en Inglés?

Me responde: –En realidad no sé.  Algunos aprenden despacio…

Le pregunté: –¿Y por qué necesitan aprender inglés y prepararse con profesores angloamericanos si van a ministrar en español a los hispanos?

Me responde: –Es que no hay profesores Hispanos que enseñen en español y que sean confiables.

Le pregunte: –¿Y cómo sabe Ud. dado a que no habla español?

Se ofusco. Cambió la conversación y se fue.

Yo pensé que ese argumento de superioridad lingüística había pasado de moda. Es verdad que la historia se repite, mejor dicho, continúa…  Esa cuestión la peleamos en carne vida hace 40 años aquí en el Sur de California. Nos decían que los profesores TENIAN que ser angloamericanos porque no había Hispanos preparados.  ¿La época de colonialismo (yo uso el término “dependencia”) pasó o no pasó?

La tendencia de mantener un territorio lingüístico en el régimen de la cultura dominante sigue en pié en muchas instituciones anglosajonas que están declinando en membresía y buscan en las minorías una fuente numérica de congregantes y finanzas…

La ignorancia de la persona mencionada fue un atrevimiento.  El dragón de la ignorancia salió a pelear. Lo venceremos con la educación. Tenemos que defender la capacidad de pensar críticamente acerca de la situación actual. Delinear los problemas individuales, las experiencias y el contexto social en el que estamos inmersos…

Hasta la próxima.

*(Definición: tendencia emocional que hace de la cultura propia el criterio exclusivo para interpretar los comportamientos de otros grupos).

Dos Conclusiones (3)

En segundo lugar, en base del espíritu de reconciliación y confianza previamente mencionado, propongo un nuevo estudio para fortificar los resultados de la tipología de los IB que se presentaron en el primer estudio. Sugiero que se empleen múltiples métodos de observación dado a que cada método revela diferentes aspectos de la realidad empírica.

Mi propuesta es un nuevo estudio de investigación de campo utilizaría la investigación triangulada; es decir la combinación de técnicas de investigación, cuantitativas y cualitativas. Dicha combinación genera datos más completos, proporcionando una verificación a través de los resultados, dado a que cada método revela diferentes aspectos de la realidad empírica. Al observar el mismo fenómeno desde diferentes perspectivas aumenta la probabilidad de lograr una visión más clara que de otro modo podrían ser pasados por alto por el investigador.

Propongo que el nuevo estudio empleé triangulación metodológica, y más específicamente el tipo de triangulación metodológica entre-métodos. El entre-métodos utiliza diferentes enfoques de investigación para analizar un problema.

Otras tres técnicas de investigación deben ser incluidas dentro del estudio: Delphi, entrevista semi-estructurada, y la técnica de incidente crítico. A todo este le agregamos un panel de expertos y una línea de tiempo de 18 a 24 meses.

Hasta la fecha sólo tenemos un estudio regional cuando necesitamos estudiar las 8 regiones complementarias a las agencias de acreditación regionales dentro de Estados Unidos, y compararlas con la presente situación de los IB en el Gran Los Ángeles.

Podemos rápidamente marcar cinco razones por la cual el estudio será importante:
1. Proporcionará información sobre las instituciones y el liderazgo educacional hispano con el propósito de determinar las características y conductas necesarios para la tarea.
2. Proporcionará una herramienta para las denominaciones de la iglesia para evaluar su propio sistema educacional de IB.
3. Se aclararán el mandato bíblico de educación y liderazgo y las teorías pedagógicas y andrológicas modernas.
4. Asimismo, contribuirá a la literatura sobre el liderazgo educacional de los IB dentro de una sociedad multicultural.
5. Proporcionará una base teórica para determinar conductas fiables para el futuro liderazgo y formación de la iglesia hispana a través de los IB.

 

Conclusión

El asunto es que en nuestra vida hemos visto el mundo hacerse más pequeño, el trote aumenta cada día, la realidad es más y más compleja. El futuro se nos viene adelante con un arco iris de valores, costumbres y culturas- muchas en forma extraña y difíciles de entender. Los dirigentes de los IB tienen una inmensa responsabilidad de actuar con altura y con un espíritu de colaboración.

Es nuestro deseo marcar un espacio y buscar ser relevante dentro de la sociedad donde Dios nos ha puesto. Creo conveniente adoptar una postura bíblica de prioridades. En mi caso personal cito al Apóstol San Pablo proyectado su futuro ante los ancianos de Efeso: “Y de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” Hechos 20:24.

Los próximos años proponen enigmas intolerables a no ser que abracemos el futuro viviéndolo y midiéndolo ahora mismo en el poder del Espíritu Santo. Por lo menos esta es mi propuesta y mi contribución al rompecabezas de los IB y la responsabilidad ante nuestra cultura y ante Dios.